El hombre y el niño | Isidoro Zang

05/01/2024 PaulaGuillardoy

El hombre y el niño | Isidoro Zang

¿Está foto se escapó del álbum familiar? ¿Habrá sido de esos reservorios que aún hoy existen en las familias? ¿Será de esos álbumes con tapas repujadas acordonada por una cuerda que permitían ensamblar hojas y tapas? ¿Las hojas serian esas que tenían un pequeño corte en ángulo para poder insertar la foto, o habrá estado adherida al álbum con pequeños esquineros dorados o plateados?

No parece haber pertenecido a álbum familia de los mencionados pero si puede haber estado en esas cajas de lata primorosas donde en la antigüedad venían las galletas que deleitaban a chicos y grandes, tampoco parece haber estado archivada por el tiempo en algún costurero de madera enchapada o en una viejísima valija de cartón.

La foto muestra a un señor de una edad no muy avanzada, digamos entre unos cuarenta y cincuenta años, y a un niño con un atuendo acorde a la época en que fue tomada la foto.

El señor tiene al niño tomado por la cintura y el niño roza, o apoya, su pequeña mano sobre la mano del hombre.

Hombre y niño no esbozan sonrisa alguna, tienen el gesto adusto mirando a quien está tomando la foto. Esto hace saber al espectador que no la era en que el fotógrafo “digan whisky” para que al pronunciar la palabra los rostros aparecieran en torno de sonrisa como sucede ahora.

¿Dónde habrá sido tomada la foto? Parece ser en una plaza, al pie de algún monumento recordatorio de algo o de alguien, se ve detrás de los posantes la esquina de una placa alusiva al, la base tiene lo que parecen mayólicas con distintos motivos.

¿Quién tomo la foto? ¿Algún familiar o un fotógrafo de plaza con su cámara minutera? Me inclino por lo segundo aunque al mirar el cartón con la imagen de estas personas las dudas persisten en mí.

El atuendo del hombre indica temporada de verano, traje, camisa clara y sandalias sin medias. Esta vestimenta nos podría  hablar de la condición social o quizá no, no hay forma de indagar, no hay respuestas a esta pregunta u otra.

¿Qué parentesco une al hombre y el niño? ¿Abuelo, padre, tío? Calculando la diferencia de edad entre uno y otro uno se inclinaría a pensar que es el abuelo.

¿Dónde indagar las dudas? ¿Alguno de los dos habrá sobrevivido a este fugaz instante?

Cuanto más indagamos menos averiguamos. ¿O será que la foto no habla de los posantes sino que habla de nosotros, los observadores?

Isidoro Zang